META-ESTRUCTURA DF
“De repente, una franja de intensas
aspiraciones metropolitanas recorre el centro de Londres. Esta franja es como
una pista de aterrizaje, una franja de aterrizaje para la nueva arquitectura de
monumentos colectivos”. Rem
Koolhaas. Exodus o los prisioneros voluntarios de la arquitectura.
Partimos de la pregunta por la vocación
del espacio. ¿Cuál es la naturaleza del lugar metropolitano que debe conjugar
distintos usos y distintas escalas del habitar urbano?
Quizás el esfuerzo por definir una
vocación del espacio sea un esfuerzo vano. No perseguimos acá una idea de
espacio unívoco, sino más bien la idea del espacio cotidiano y diverso.
Quizás el mayor potencial del espacio
urbano sea servir de soporte a lo cotidiano. La vocación aparece en la
cotidianidad, en esa capacidad del espacio de servir de estructura para lo
ordinario. Así, la pregunta por la vocación del espacio se convierte en la
pregunta por la construcción de cotidianidad.
Reflexionamos sobre tres ámbitos del
hábito: lo comunitario, lo público y lo privado. En tres escalas del espacio:
lo barrial, lo metropolitano y lo global. Construimos con el cruce de hábitos y
escalas un ideal de espacio entendido por medio de grados de cotidianidad.
Mezcla de lo público con lo privado, lo comunitario y barrial con lo
publicitario, lo productivo y lo global.
Entendemos la arquitectura como soporte
de lo cotidiano y lo diverso, como soporte del imaginario de comunidad que
construye la vocación del lugar. Punto de fricción. Metabolismo doméstico,
ambiental y económico. El edificio se convierte en ciudad, se
delimita el espacio como soporte estructural [x,y,z] y aparece la arquitectura
contenida en un ideal “metabólico”.
DF - Mexico
Año: 2015
Ideas: cotidianidad,
ordinario, metabolizo, urbanismo, megaestructura, contenedor, contenido
Equipo: Proyecto NN + Estudio Territorios