HORSE TOWN
Construir una casa en el mundo
de los hombres
y no oír el ruido del caballo y el carruaje,
¿cómo se puede lograr esto?
Cuando la mente está desapegada, el lugar es tranquilo.
Tao Yuan -
Ming
Buscando
relaciones globales en la experiencia urbana de china:
Beijing,
“capital del norte” o Pekín, es la capital de la República Popular de China.
Con más de 20 millones de habitantes, ésta urbe está atravesada por los mismos
fenómenos globales de cualquier otra megalópolis, simplificando esta experiencia
en la lucha de tradiciones locales y el encuentro con las tendencias globales,
y entonces nos preguntamos ¿de estas experiencias trascendentales y materiales
pueden nacer situaciones híbridas?
Es así
como nuestro interés se distancia de ondear en las singularidades físicas de la
gran capital del norte – Beijing – buscando mejor, establecer una red de
relaciones [R] enmarcadas sobre la ficción del futuro de una ciudad global:
R1: Beijing es un inmenso centro de
convenciones en el mundo del libre mercado. La ciudad se desenvuelve y
desarrolla en medio de múltiples e innumerables dinámicas efímeras, inestables
y virtuales, dónde los intercambios culturales, sociales y económicos tienen un
único objetivo y significado: producir y consumir.
R2: China es la segunda [casi
primera] economía del mundo. Prácticamente todo lo que se consume y
posteriormente se desecha lleva impresa la etiqueta “made in china”. La idea donde prácticamente “todo” proviene de un
lugar geográfico quizás extremadamente lejano de sus consumidores, convoca a
olvidar y en algunos casos recordar la personalidad de la sociedad china,
altamente disciplinada y en su capacidad para producir masivamente cosas que
probablemente nadie necesita. La unión entre estas formas de energía, está conquistando
un mundo cada vez más invadido por el mercado chino, lo que podríamos llamar el
“caballito de batalla” de la economía actual.
R3: Beijing se multiplica y clona
en otras ciudades y esferas lejanas al país chino. Pensamos que se comporta
como una especie de “Caballo de Troya” que penetra paulatinamente contextos
plurales y puntuales.
“Una ciudad puede estar mal
gestionada, tener un elevado índice de criminalidad, estar sucia y en
decadencia. Y sin embargo, se sigue creyendo que vale la pena vivir en ellas,
incluso en las peores. ¿Por qué? porque las ciudades tienen el potencial de
convertirnos en seres humanos más complejos. La ciudad es un lugar en el que el
individuo aprende a convivir con el desconocido y entra en contacto con
experiencias e intereses de formas de vida poco familiares. La igualdad anula
la mente, la diversidad la estimula y la ayuda a crecer.” Richard Sennet
En
estas tres relaciones se podría simplificar la problemática y también los retos
de la ciudad global actual, permitiendo enfocarnos en un ámbito específico: la
ficción sobre las dinámicas mágicas de un mundo dónde las siluetas han
desaparecido y los bordes han dejado de ser fijos y estáticos para perderse en
lo abstracto.
Dejamos
que aparezca una reminiscencia al mundo antiguo: el caballo de Troya, mito
griego, sobre el mecanismo figurativo de un conflicto entre dos poblaciones; en
nuestro caso no existe conflicto entre ellas, más bien se vislumbran miles de
juegos de dos fuerzas dispuestas en el mundo: la virtualidad de una económica y
la forma de maquila masiva de otra. Beijing se convierte en la excusa perfecta
que representa este juego entre las dos fuerzas, si el caso es China, la
experiencia urbana ya tiene una red de puertos a donde llegar, donde la ciudad
se mueve en miles de ritmos marcados por el mercado.
Entrando
al campo de la ficción para componer una imagen critica.
¿Qué pasa entonces con un escenario como Beijing? Miremos al cielo e imaginemos, que la ciudad está equipada con unas mega-estructuras a manera de parásitos, con la función de múltiples maquilas que responden a infinitas y constantes demandas mercantiles a nivel mundial. Es así como a estas mega-estructuras que se posan sobre la ciudad indiscriminadamente, donde su ubicación solo responde a la producción masiva, las llamaremos HORSE TOWN, un esquema que propone este par dialectico (producir-consumir) para representar al individuo común que habita la ciudad contemporánea, que la consume y la desecha pero al mismo tiempo la produce en cada coreografía que disipa sobre ella.
¿Qué pasa entonces con un escenario como Beijing? Miremos al cielo e imaginemos, que la ciudad está equipada con unas mega-estructuras a manera de parásitos, con la función de múltiples maquilas que responden a infinitas y constantes demandas mercantiles a nivel mundial. Es así como a estas mega-estructuras que se posan sobre la ciudad indiscriminadamente, donde su ubicación solo responde a la producción masiva, las llamaremos HORSE TOWN, un esquema que propone este par dialectico (producir-consumir) para representar al individuo común que habita la ciudad contemporánea, que la consume y la desecha pero al mismo tiempo la produce en cada coreografía que disipa sobre ella.
Gilles Ivain escribió en 1958 “Formulario para un nuevo urbanismo” y
allí decía: "La arquitectura del
mañana será un instrumento para modificar las concepciones actuales del tiempo
y del espacio. Sera un instrumento para conocer y para actuar." Podemos yuxtaponer esta frase a HORSE TOWN y plantear con
certeza que los dueños de las maquilas se dieron cuenta primero de este formulario para un nuevo urbanismo y lo pusieron a producir en
masa, tal como un par de zapatos la producción ahora corresponde a la ciudad y
a todo lo que ella afecta y de lo que es a su vez afectada.
Para
concluir, en HORSE TOWN planteamos dos ideas claras: La ciudad como red infinita
de cosas las cuales definen la experiencia urbana del individuo global, ya no
es una cuestión de forma y de escalas del diseño técnico, es más bien el
entendimiento de fenómenos transversales a la cotidianidad global. Y cómo
segunda idea, la muerte de las tradiciones y significados de la estructura de
la ciudad china [o cualquier ciudad]; para esto proponemos una distopia la cual
permite preguntarnos ¿si esto llegara a pasar usted se podría ir para cualquier
lugar y re construir allí su idea de Beijing? La
historia demuestra que es posible…
Ciudad: Beijing – China
Área de intervención: la ciudad
Año: 2014
Ideas: globalización, hitos, maquila, paisaje
urbano, made in china
Equipo: María Isabel González, Gabriel Duque, Juan
Miguel Gómez.